Ruta de 7 días visitando TRONDHEIM, BERGEN y STAVANGER

Tras pasar la noche en Bodø durmiendo en un aparcamiento cercano al ferry, típico día de transición de todo viaje en furgo en el que el  único objetivo es avanzar lo máximo posible en el mapa. Por ello, tras conducir unos 500km, llegamos al Camping Lagnes (https://langnescamping.no/) de Medjå en unas 7h. La mayoría de las carreteras noruegas, salvo en contadas excepciones, no permiten circular a más de 80km/h, lo que hace que cueste bastante desplazarse de un lugar a otro. Paciencia y a disfrutar del paisaje, no queda otra. Un vez en instalados, poca cosa, paseíto para estirar las piernas y partido del Athletic en el portátil mientras cenábamos, eso sí, un poco a trompicones por el wifi.

 

TRONDHEIM

 

 

Coloridas casas del barrio de Bakklandet en Trondheim
Coloridas casas del barrio de Bakklandet

 

El 17 de agosto, día de mi cumpleaños, llegamos a Trondheim (3h), ciudad que resultó ideal para para celebrarlo por todo lo alto. Tras dejar la furgo en el área de autocas, el primer paso fue ir a vistar Rockheim (15€), un museo sobre la historia y evolución del rock noruego en todas sus vertientes: Rock, metal, punk, pop… (https://rockheim.no/) Tiene un montón de salas interactivas dedicadas cada una a un estilo de música y a una época en concreto. También hay exposiciones temporales, a nosotros por ejemplo nos tocó disfrutar una sobre Bob Dylan. La pena es que mi conocimiento sobre música noruega es prácticamente nulo, Turbo Negro y poco más. A pesar de ello, me encantó y creo que es una vista más que obligada en Trondheim.

 

Rockheim

 

 

Trondheim es una ciudad bastante animada y con mucho ambientillo por sus calles. De Rockheim nos fuimos a visitar el barrio de Bakklandet atravesando el puente Gamle Bybro. Esta zona es básicamente el casco antiguo de Trondheim, en el que encontraremos casitas de madera de colores y un montón de terrazas con un ambientillo underground muy guapo. Nosotros tomamos algo en el Antikvatiatet la mar de a gusto.

 

Barrio de Bakklandet en Tronheim.
Barrio de Bakklandet en Tronheim.

 

Después de comer, dimos un paseo para conocer fugazmente los lugares más representativos de la ciudad: la plaza Torvet, epicentro de la ciudad; la catedral de Nidaros; la Thomas Angels Gate, llena de paraguas… Pero somos más de paisajes, las ciudades las vemos en un pispás. Ya a media tarde, sin más dilación comenzamos con la celebración. Como solemos acostumbrar, hicimos los deberes con anterioridad y fichamos más o menos que garitos punkrokeros nos podían interesar. Y tuvimos suerte, en está ciudad la oferta es amplia.

 

Paraguas de la calle Thomas Angels Gate en Trondheim
Paraguas de la calle Thomas Angels Gate en Trondheim

 

Antes de cenar, en plan tranqui, tomamos algo en el Grå Bar y en el Mokus, ambos de ambiente rockero y con música en directo. Para cenar decidimos comernos unas hamburguesas en el Bror. La verdad es que muy ricas y a precio bastante asequible para ser Noruega. Respecto al precio de la bebida es difícil encontrar en Noruega una pinta de cerveza más barata de 10€, pero alguna hay que tomarse…. Llenado el buche, nos fuimos de nuevo al Grå Bar, luego al Ray´s Bar y finalmente a la joya de la corona, el Circus, un bar de esos oscuros que a nosotros nos encantan con una especie de cañas a 5€. Eso sí, nos vinimos arriba pidiendo un par de chupitos largos de tequila (como 2 aquí) y 2 cañas por las que nos clavaron 33€. Es lo que hay!

 

 

AURLANDSVANGEN

 

 

Glaciar junto al monte Galdhøpiggen en Noruega.
Glaciar junto al monte Galdhøpiggen

 

Con una notable resaca, a la mañana siguiente, día de kilometrada (8h) hasta llegar a Aurlandsvangen. Nuestra intención era ir hasta el fiordo de Geiranger, pero la climatología nos lo hizo imposible y no nos quedó otra que modificar nuestra ruta. Lejos de convertirse este trayecto en un insufrible periplo, los lugares por los que pasamos lo hicieron algo espectacular. Entre otros lugares, pasamos junto a la cima más alta de Noruega, el Galdhøpiggen de 2469m. Donde pudimos pasear cerca de los glaciales que lo rodean. Finalmente, a última hora de la tarde llegamos al camping Lunde en Aurlandsvangen (https://www.lunde-camping.no/).

 

 

BERGEN

 

 

Mirador de Stegastein en Aurlandsvangen
Mirador de Stegastein

 

Al día siguiente (19/08), ascendimos con la furgo al mirador de Stegastein, donde nos encontramos con unas vistas brutales del fiordo. Desde allí, nos dirigimos a Bergen (3h), pero de camino nos hicimos una pequeña ruta en la garganta de Bordasjelet en Voss (https://www.komoot.com/es-es/discover/Voss_herad/@60.6837065,6.4079048/tours?sport=hike&map=true&regionId=38971&focusedTour=31071430&max_distance=43000&pageNumber=1).

 

Garganta de Bordasjelet en Voss
Garganta de Bordasjelet

 

Ya en Bergen, dejamos la furgo en un aparcamiento a las afueras y nos fuimos a visitar la ciudad. En primer lugar, nos pasamos por el Fish Market ubicado en el mismo puerto, nos perdimos por las callejuelas del pintoresco barrio de Bryggen y nos acercamos hasta la fortaleza de Bergenhus, a la cual no entramos.

 

Barrio de Bryggen en Bergen
Barrio de Bryggen en Bergen

 

Para comer decidimos comprar pan en un super y hacernos un buen bocata con embutido que aún nos quedaba, para a continuación comérnoslo en el mirador de Fløyen. Por la tarde nos dedicamos simplemente a deambular por las animadas calles de Bergen repletas de concurridos pubs. Se nota que es una ciudad que recibe bastante turismo, también en los precios. Por ello fuimos muy selectivos a la hora de tomar algo. Para cenar elegimos el Peppes Pizza, una buena opción a un precio razonable. Para culminar el día nos fuimos a tomar algo al Apollon Plate Bar, una tienda-bar de discos realmente curiosa. Nosotros, como no podía ser de otra forma, nos sentamos el la zona de los discos de punk. Merece la pena pasarse por allí.

 

Vistas desde un mirador de Fløyen en Bergen
Vistas desde un mirador de Fløyen

 

STAVANGER

 

Al día siguiente (20/8), bordeando la costa y tras coger 2 ferris llegamos a Stavanger, donde nos alojamos en el camping Mosvangen (https://www.stavangercamping.no/) situado a 1/2 hora andando del centro. Stavanger es una colorida ciudad costera en la que visitamos su puerto, el casco antiguo de la ciudad conocido como Gamle y la pintoresca calle de Fargegaten o Øvre Holmegate llena de casas de colores llamativos y concurridas terrazas.

 

Animadas terrazas de la calle Fargegaten o Øvre Holmegate en Stavanger
Animadas terrazas de la calle Fargegaten o Øvre Holmegate

 

Al día siguiente, nos desplazamos hasta el Preikestolen BaseCamp (40min), punto de inicio de la ruta al famoso púlpito Preikestolen que se asoma al fiordo Lyse (https://www.komoot.com/es-es/discover/Ubicaci%C3%B3n_seleccionada_en_el_mapa/@58.9904644,6.1482759/tours?sport=hike&map=true&focusedTour=27403934&pageNumber=1). Ruta de 8km que tardamos en completar unas 3h. Merece la pena madrugar un poco para no encontrase con demasiada gente.

 

Preikestolen sobre el fiordo Lyse
Preikestolen sobre el fiordo Lyse

 

Del Preikestolen nos trasladamos a Egersund (1h40), pequeña localidad de sur de Noruega en la que dormimos en un aparcamiento ubicado junto al hipermercado Alti. Tuvimos la suerte de que cerca del aparcamiento, pasando el puente frente a los pantalanes, encontramos unos baños y duchas públicos que nos vinieron de lujo. Además en Egersund había una especie de festival de música lo que propicio que por las calles nos encontráramos con bastante ambiente.

El 22 de agosto, con una pena enorme por el espectacular país que estábamos a punto de dejar atrás, abandonamos Egersund para dirigirnos a Kristiansand (2h30) desde donde cogimos el ferrry con la compañía Color Line (3h15, 170€) que nos traslado hasta Dinamarca.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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