AVIGNON-DIJON-ALSACIA

Nuestro viaje a Escandinavia consistió básicamente en un largo viaje de unos 9000km en furgoneta, alternando carretera y ferris, completado en un periodo aproximado de 6 semanas (del 21 de julio al 31 de agosto). Tras una larga y meticulosa planificación, elaboramos una ruta que nos llevó a atravesar países como Francia, Alemania, Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Países Bajos y Bélgica. Como en todo viaje de este tipo, circunstancias externas como la climatología, averías o simplemente las propias ganas de quedarse más en un lugar o pirarse inmediatamente de otro, nos obligaron en varias ocasiones a modificar nuestro plan inicial. Pero en realidad, es en esto donde reside verdaderamente la magia de este tipo de viajes.

Tras permanecer 4 días en el norte de Girona disfrutando de un poco de sol y playa, nos dirigimos al sureste francés para visitar la histórica Aviñón, famosa ciudad que llegó a convertirse en sede papal durante el siglo XIV. Una vez ubicada nuestra casa rodante en el Camping Bagatelle, sin más demora fuimos de la misma a visitar el centro de la ciudad (15min andando). Lo primero que nos sorprendió de Aviñón fue el volumen de gente que vimos por las calles. Rápidamente nos dimos cuenta de que se debía al festival internacional de Teatro que se celebra todos los años en julio. Tras visitar el Palacio Papal, la catedral y dar un largo paseo por el casco antiguo, tuvimos la enorme fortuna de pasar un gran día disfrutando del tremendo ambiente y de un montón de teatros callejeros. Lástima de nuestro pésimo nivel de francés, circunstancia que nos impidió poder asistir a alguna de las múltiples obras teatrales que ofertaba el festival. A pesar de ello, pasamos un día estupendo.

 

 

Antiguo puente de Avignon
Aviñón

 

Al día siguiente (26/07), según nuestro plan de viaje la intención era desplazarnos hasta Suiza, concretamente hasta la localidad de Visp, para posteriormente dirigirnos a Zermatt, donde teníamos intención de pasar 2 noches y realizar varias rutas cercanas al Materhorn. Sin embargo, la predicción del tiempo con numerosas lluvias y tormentas nos quitó la idea de la cabeza. Por ello decidimos cambiar el sur de Suiza por la región francesa de Alsacia. Como el trayecto nos parecía demasiado largo desde Aviñon (7h) decidimos hacer una parada intermedia en Dijon, la ciudad de la famosa mostaza. Allí nos alojamos en el Camping du lac Kir, situado junto a un lago del que pudimos disfrutar. Tras comer y pegarnos un reconfortante baño, nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad (35min a pie). Entre vuelta y vuelta y cerveza y cerveza, encontramos una verdadera joya: el pub Deep Inside, de auténtico ambiente punkrockero. Dijon es una ciudad bastante grande y con múltiples opciones de todo tipo, ideal para una parada intermedia.

 

Lago Kir ubicado en Dijon y junto al camping
Lago Kir en Dijon

 

 

Al mañana siguiente (27/07), abandonamos Dijon para trasladarnos a la región de Alsacia, concretamente a Colmar, localidad que utilizaríamos como campamento base durante 2 días. De camino a Colmar visitamos el fabuloso Eguisheim, pueblecito auténtico que parece sacado de un cuento de hadas. Tal vez conviene madrugar un poco porque se peta enseguida de gente, cuando nosotros llegamos sobre las 11h había ya bastante, eso sí aparcamos fácilmente (3€ el parking). No es mala visitarlo entre las 12h y las 13h, que está toda la peña comiendo. Con gente o no merece igual le pena. Cervecita y a perdernos por sus coloridas calles….

 

 

Eguisheim un auténtico pueblecito que parece sacado de alguna historia de los hermanos Grimm
Eguisheim

 

Tras la magnifica visita a Eguisheim, nos dirigimos al Camping de L´ill en Colmar.  Aparcamos la furgo, bañito en la piscina del camping y voltio por la ciudad (40min andando al centro desde el camping). Colmar es una ciudad muy chula con canales, casitas coloridas y puentes repletos de flores. Es bastante tranquila, las tardes son algo más animadas por la gran cantidad de visitantes que recibe, pero a las noches se apaga todo un poco, no hay ni un alma. Para colmo el bar del camping cierra prontísimo. Pues cervecita en la furgo, no queda otra…

 

Coloridas casas del centro de Colmar
Colmar

 

Para la mañana siguiente teníamos preparada una rutilla al castillo de Hohlandbourg desde Turckheim, una bonita y fácil ascensión de 6.5km (13km en total) entre viñedos y bosques que nos llevó completarla unas 4 horas. Las vistas desde el castillo merecen mucho la pena. Después de la ruta y tras la cervecita de rigor, visitamos con calma el bonito pueblo de Turkheim, una joya más de Alsacia. Un espectacular día que culminamos con un buen baño en la piscina del camping.

 

 

Viñedos durante la ascensión al castillo de Turckheim
Viñedos de Turckheim con el castillo de Hohlandbourg al fondo
Carro lleno de flores en una plaza de Turckeim
Turckheim

 

 

 

 

 

 

 

 

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