GIBARA
Partiendo desde Moa, nos encaminamos hacia la localidad costera de Gibara (4h) pasando por Mayarí y Cueto. Irremediablemente al leer el cartel de estas dos localidades en la carretera me viene a la cabeza la canción chan chan de Compay Segundo: De Alto Cerro voy para Marcarné, llego a Cueto y voy para Mayarí… En el mismo Cueto tomamos un respiro y en su plaza principal observamos varios murales homenajeando al famoso músico y compositor.
Una vez en Gibara y tras instalarnos en el Hostal El Patio (https://www.airbnb.es/rooms/16239074), comenzamos la visita a la ciudad. El primer paso fue buscar algún sitio donde comer, algo que nos costó bastante encontrar. Casualmente el día anterior había finalizado el famoso Festival de cine pobre de Gibara y estaba casi todo cerrado. Finalmente conseguimos comer en el restaurante Las Terrasas, no tenían cervezas pero sí comida, las cervezas las fuimos a buscar al chiringuito junto a la playa.
Tras la comida, fuimos a visitar los puntos más emblemáticos de la ciudad: El Parque Calixto Garcia, epicentro de la ciudad y donde se encuentra la estatua de la libertad de Gibara, la Plaza de la Cultura, la estatua de Camilo Cienfuegos, el puerto y su playa. La Batería de Fernando VII la pillamos cerrada. Finalizado el largo paseo por la ciudad, nos tomamos un respiro en el bar restaurante El Imperio Marvel, donde nos tomamos unas piñas coladas impresionantes. En el ocaso de la tarde, ascendimos al mirador de Gibara donde encontramos unas estupendas vistas de la ciudad y las clásicas letras con el nombre de la ciudad para echarse unas buenas fotos.
Gibara es famosa también por su gastronomía, vinculada sobre todo a productos del mar. En cualquier restaurante podrás encontrar pescados de la zona, los camarones típicos de Gibara, cangrejo, langosta e incluso tortuga carey. Nosotros en el Restaurante Imperio Marvel tuvimos la oportunidad de comer unos tacos de cangrejo realmente buenos.
GUARDALAVACA
Abandonamos Gibara dirección Holguín, donde iríamos para entregar nuestro coche de alquiler (coche perfecto, sin ningún tipo de problema), para luego dirigirnos a lo que sería nuestro último destino en Cuba, Guardalavaca. En esta ocasión optamos por pasar nuestras 3 últimas noches del viaje en un Resort todo incluido (Hotel Playa Costa Verde) ubicado en Playa Pesquero. Buena playa junto al hotel, buena piscina, servicio correcto, buena comida y buen ambiente. El hotel no estaba excesivamente petado pero tampoco demasiado vacío, la cantidad justa para estar tranquilos pero con ambientillo.
No es que seamos mucho de este tipo de alojamientos, pero estar un par de días de relax en la playa después de tantos días de aquí para allá no está nada mal. Tampoco hay que estar todo el día metido en hotel, el propio resort ofrece transporte a otras playas y al pueblo de Guardalavaca. Nosotros por ejemplo una mañana nos fuimos a visitar la vecina Playa Esmeralda. La verdad es que en el resort estuvimos realmente a gusto. Eso sí, no es para más de 2 o 3 días.
Tras el merecido descanso, llegó el desgraciado momento de volver a casa, eso sí, con el deber cumplido por haber disfrutado de un viaje espectacular. De nuevo desde Holguín abandonamos Cuba con la certeza y la casi obligación de regresar a este magnífico país que nunca me cansaré de visitar. Da igual la situación en la que esté el país, Cuba y los cubanos siempre te recibirán con los brazos abiertos.