En nuestro 20º día de viaje (horror, estamos llegando al final), partimos hacia Cayo Guillermo, pero la empresa para conseguirlo se complicó bastante. Durante nuestra estancia en Camagüey intentamos negociar un taxi pero nos pedían excesivo dinero, por lo que intentamos barajar otras opciones. Una de ellas, la que no consistía en coger un sin fin de autobuses, era pasarnos por todas las agencias de viajes de Camgüey para preguntar si fletaban algún viaje con destino a Cayo Guillermo o a Cayo Coco. La respuesta fue mayoritariamente que no o que sí pero en otras fechas, hasta que finalmente tras pasar por 6 o 7 agencias una tenía previsto un bus a Cayo Coco para el día siguiente (11 CUC por persona), y allí que nos fuimos.
El autobús nos dejó en Cayo Coco y desde allí cogimos el autobús que unen los hoteles de Cayo Coco y Cayo Guillermo hasta nuestro alojamiento de todo incluido (alguna vez hay que pegarse algún lujo) donde permanecimos 3 noches. Cayo Guillermo es un cayo tranquilo no excesivamente masificado (mucho canadiense). La verdad es que estuvimos muy a gusto, pero con tres días es más que suficiente. Aparte de disfrutar de la playa y de las actividades del hotel, yo hice 2 inmersiones con Coco Diving Center y la verdad es que muy bien. La playa de Cayo Guillermo está muy guapa, pero nada que ver con la vecina Playa Pilar que es una pasada y a la que se llega fácilmente en bus. Si te cansas de las animaciones del hotel te puedes acercar a la Disco Rey junto al Iberostar Daikiri frecuentada por gente local.
Una vez eliminado todo nuestro estrés, en nuestro día 23 el objetivo era llegar hasta Santa Clara. En primer lugar cogimos un taxi hasta Morón (60CUC 2 personas) y allí tras arduas negociaciones acordamos un taxi hasta Santa Clara por 70CUC para 2 personas. No fuimos directos desde Cayo Guillermo a Santa Clara porque el precio era todavía más desorbitado. Una vez instalados en Santa Clara, y como no íbamos a estar más que una sola noche, realizamos una visita exprés en la que visitamos lugares como el mausoleo del Ché, la estatua del Ché, el Parque Vidal y el tren museo. Santa clara es una ciudad pequeña que se recorre fácilmente, ideal para una parada no excesivamente larga.
Para nuestro penúltimo día de viaje (día 24) nos asaltó una gran duda, ir de nuevo a la Habana y pasar nuestra última noche allí antes de coger nuestro vuelo de regreso o desplazarnos hasta Varadero desde donde salen autobuses directos hacia el aeropuerto José Martí de La Habana. Finalmente, nos decantamos por pasar nuestro ultimo día en Cuba tirados en la playa. Desde Santa Clara y a las 5h de la mañana cogimos un Viazul a Varadero (18CuC, 3h45) para llegar a primera hora de la mañana y aprovechar al máximo nuestro último día. El alojamiento lo reservamos en la agencia Cubatur de Santa Clara. Varadero en un cayo repleto de turistas que está muy bien comunicado con muchos lugares de Cuba y con el aeropuerto, tanto propio como con el de La Habana, por todo lo demás no es un sitio que merezca demasiado la pena, ya que en Cuba existen otros Cayos con mejores playas y menos masificados. Lo que no deja para que una vez estando aquí disfrutemos de todas las turistadas que ofrece esta localidad. Lo bueno que tiene es que la playa es tan larga que nunca te sentirás agobiado por el gentío. En Varadero a parte de disfrutar de la playa no es mala opción visitar el pueblo, donde encontraras pubs, discotecas, bares y restaurantes, eso sí todos repletos de turistas y de cubanos intentando pegártela doblada.
En nuestro 25º día de viaje no nos quedó otra que trasladarnos de Varadero al aeropuerto de La Habana para volver a casa, eso sí con la certeza de que algún día volveremos.