Fin de semana en EINDHOVEN

En primer lugar, me gustaría resaltar que Eindhoven a pesar de ser una ciudad bastante pequeñita es muy disfrutona, ideal para un finde y que se recorre con facilidad sin necesidad de coger ningún tipo de trasporte público. Nosotros nos alojamos cerca de la estación central y desde allí nos movimos caminando a todas partes. También, por supuesto, estando en Paises Bajos tienes la opción de alquilar una bici y desplazarte a tu bola rápidamente.

Nuestra visita a Eindhoven comenzó en el centro neurálgico de la ciudad (Centrum) donde encontramos tiendas, centros comerciales, el edificio Blob y el edificio de Philips, tras el que se encuentra el museo, que decidimos no visitar. Una vez inspeccionado el terreno y realizada la primera toma de contacto con la ciudad, decidimos, sin más dilación,  tomar un «cafe» en el coffeshop más cercano, el cual convertimos en nuestro coffe de referencia (coffeshop Pink). Por Eindhoven hay como una docena de coffeshops desperdigados por toda la ciudad.

Edificio The Blob y edificio Philips en el centro de Eindhoven

Recargadas las pilas y considerando que era demasiado pronto para empezar con la cerveza, decidimos dar un voltio por Stadswandelpark al sur de la ciudad. El parque es muy grande y tiene numerosas esculturas por todas partes, está bastante guapo y viene bien para quitar un poco la tontería. Una vez despejada la cabeza, como no podía ser de otra manera nos dirigimos a Stratumseind, la calle de bares por excelencia de Eindhoven, a echar un par de garimbas.

Stadswandelpark
Calle de bares en Eindhoven: Stratumseind

Al día siguiente, tras una noche ajetreada, teníamos reservadas entradas para visitar el museo del Philips Stadium del histórico club PSV Eindhoven. El museo está muy bien pero es muy similar al de cualquier otro equipo, aún así a los futboleros nos gustan mucho estas historias. Terminada la visita y aprovechando que estábamos por la zona nos acercamos a visitar lo que queda de Stroomhuis, un recinto okupado y autogestionado que lamentablemente sufrió un desgraciado incendio. Parece que se están organizando iniciativas para comenzar a recuperar el espacio o crear algo nuevo, esperemos que en nuestra próxima visita podamos ver un nuevo Stroomhuis y que la iniciativa social que apuesta por una cultura libre y alternativa en la ciudad no desaparezca nunca.

Entrada del Philips Stadium
Lo que queda de Stroomhuis

Continuando con nuestra visita a Eindoven decimos visitar el Next Nature Museum, un museo algo freaky que nos muestra las distintas visiones futuristas que ha habido a lo largo de la historia, es decir, como se creía que iba a ser el futuro en tiempos pasados. Todo esto da como resultado un espacio visual e interactivo retro futurista bastante curioso. Si no tienes otra cosa que hacer es una opción más que válida entre coffe y coffe. Terminada la visita a este peculiar museo, nos acercamos al barrio de Strijp-s, lugar de visita obligatoria por su peculiar arquitectura y por su especial atmósfera, donde encontraras garitos bastante guapos donde tomar algo o comer y galerías de arte (rollo muy underwround). 

Next Nature Museum

En cuestión de papeo, nos gusto especialmente el Down Town Gourmet Market, un mercado con puestos con todo tipo de comida internacional que puedes degustar allí mismo. Tu te sientas y vía QR haces tu pedido en cualquier puesto. A partir de las 22h ya no admiten pedidos, buena opción es ir sobre las 21.30h (hora muy nuestra de cenar), momento en el que hay bastante menos gente. Para tomar algo por la noche nos movimos Stratumseind, en el Bierprofessor, The Jack y Aldstadt además de buena cerveza podrás escuchar algo de rock, punk y sobre todo metal. En el barrio de Strijp-s el Blue Collar fue también una gran opción.

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