Tras pernoctar en Cébu y pasar olímpicamente de esa ciudad, partimos hacia Malapascua. Para ello en primer lugar nos dirigimos a la terminal de autobuses del sur en Cebú capital, allí nos encontramos con dos opciones para llegar a localidad de Maya en el norte de la isla de Cebú: el autobús, más lento pero más cómodo; o una van colectiva, más rápida pero más incomoda porque iras bastante apretado. Nos decidimos por la van, con la que llegamos en 4h30 aprox., dependerá mucho del tráfico y de las paradas que haga la van. El viaje en mi caso, con 1.82 de altura, fue un poco tortura, pero conseguimos recortar entre 1h y 1h.30 de tiempo al autobús, por tanto, mereció la pena la agonía. Una vez en el puerto de Maya, y tras hacer el registro en una garita junto al muelle, cogimos una banca (450 pesos, incluidas las tasas) que nos llevó a Malapascua, concretamente a la playa de Logón, en unos 40min.
Malapascua es una isla muy pequeña, donde no hay coches pero sí un pilón de motos, se recorre a pie de punta a punta en unos 40min. Es una verdadera gozada poder recorrerla a pie. La mayor parte de la gente que viene a Malapascua viene por sus espectaculares puntos de buceo y sobre todo por que es el único lugar en el mundo en que puedes bucear junto al tiburón zorro. Yo bucee con Devocean y la verdad es que muy bien. Hice 3 inmersiones, 2 muy bien para ver al tiburón zorro (vi un montón) y una tercera que te obligan a hacer modo pack y en la que no vi absolutamente nada. Eso sí lo de los tiburones es una pasada. El calvorota de abajo soy yo rodeado de tiburones.
A parte del buceo, Malapascua te ofrece otras muchas posibilidades, destacan las playas del norte, a la que nosotros llegamos mediante un bonito paseo. Destaca especialmente la bonita playa de Langub, donde comimos especialmente bien en el Avila´s Horizon dive resort y es de obligado cumplimiento echar una cerveza en el peculiar chiringo que hay al final de la playa. Un poco más allá del chiringo y tras ascender a una pequeña colina que divide la playa Langub y la playa de Bantigue llegamos a las ruinas de un viejo resort abandonado desde donde sacamos unas fotos bastante guapas. La playa de Bantigue esta muy bien para hacer snorkel, vimos muchos peces payasos y estuvimos completamente solos. Me encanta Filipinas!!
Malapascua es una isla en la que se está demasiado a gusto, por ello decidimos quedarnos varios días y aprovechamos para hacer la excursión a la remota isla de kalanggaman. De todas las pequeñas islas, islotes y lenguas de arena que visitamos en Filipinas, esta sin lugar a dudas fue la que más nos gustó. Se recorre en apenas 15 o 20min y esta rodeada completamente de arena, además en sus dos extremos sobresalen dos espectaculares lenguas de arena, más o menos visibles en función de la marea. La única manera de llegar a Kalanggaman desde Malapascua es contratar un tour. Durante tu estancia en la isla un montón de lugareños te lo propondrán junto con otras actividades, y como seguramente ya lleves unos días en Filipinas y tu habilidad negociadora habrá ido en aumento, no tendrás ningún problema en conseguir un buen precio. Nosotros pagamos, pero no somos muy buenos negociadores. Este island hooping te llevará todo el día, ya solo el trayecto hasta la isla en banca son unas 2h, en función de la mar claro. La excursión suele incluir comida. Merece muchííííísimo la pena!!!!
En tema de bares, restaurantes, garitos etc. Malapascua está muy guapo, a media tarde, cunado toda la peña ha terminado de hacer sus actividades turísticas varias, la zona del puerto y sobre todo en los hoteles y bares a pie de playa de Bointy beach, se crea un ambiente muy chulo. Muchos de los bares ofrecen a esa hora 2×1 en cocketeles y tienes la opción de disfrutar de ellos tumbado en un puff y viendo una puesta de sol espectacular. Cuidado con los cockteles que son adictivos!! nosotros nos tomábamos como 3 o 4 por lo memos todos los días (alguna vez incluso más). Respecto a la comida, en la recta esa de la playa comimos bien en todos los sitios, pero flipé con las pizzas en horno de leña del Malapascua Beach & Dive Resort, y más cuando ves el cariño que le pone el tío haciéndolas, eso sí, no hace pizzas todos los días, si hay pone un cartel. La noche no se alarga demasiado pero si que hay alguna terraza que tiene música (alguna incluso en directo) y aguanta algo más. Cuando estuvimos nosotros había campeonatos de basket en la cancha del pueblo y se creaba un ambientillo bastante guapo. Para las noches viene bien una linternita que sino no se ve una mierda.